martes, 26 de abril de 2011

El latido de la tierra se acelera. ¿Ficción o realidad?

LA RESONANCIA SCHUMANN Y LA TIERRA

El físico alemán W.O. Schumann constató en 1952 que la tierra está cercada por un campo electromagnético poderoso que se forma en la parte inferior de la ionosfera, cerca de 100 km por encima de nosotros. Ese campo posee una resonancia (llamada resonancia Schumann), más o menos constante de unas 7,83 pulsaciones por segundo. 
Es como una especie de marcapasos, es el latido de la Tierra responsable del equilibrio de la biosfera, hábitat y condicionante común de todas las formas de vida. Se ha verificado que todos los vertebrados y nuestro cerebro tienen la misma frecuencia de 7,83 hertz.
Empíricamente se tiene la constatación de que no podemos estar sanos fuera de esa frecuencia biológica natural. Siempre que los astronautas hacían viajes espaciales se salían de la resonancia Schumann y enfermaban. Si se les sometía a la acción de un simulador Schumann, recuperaban el equilibrio y la salud. Desde hace millares de años los latidos del corazón de la tierra han tenido esa frecuencia de pulsaciones y la vida se desarrollaba en relativo equilibrio ecológico. Ocurre que a partir de los años 80, y de forma mas acentuada a partir de los 90, la frecuencia pasó de 7,83 a 11 y 13 hertz.
El corazón de la tierra se disparó. Coincidentemente, desequilibrios ecológicos se hicieron sentir: perturbaciones climáticas, actividad volcánica creciente, mayores tensiones en los conflictos del mundo, aumento general de comportamientos desviados en las personas, etc. Debido a la aceleración general, una jornada de 24 horas, en verdad es solamente de 16 horas. Por tanto, la percepción de que todo está pasando demasiado rápido no es ilusoria. Tendría base real en ese transtorno de la resonancia Schumann. Se puede enfatizar una tesis recurrente entre los grandes cosmólogos y biólogos de que la tierra es, efectivamente un superorganismo vivo. De que la Tierra y la humanidad formamos una única entidad. Los seres humanos, somos Tierra que siente, piensa, ama y venera. Porque somos eso, poseemos una misma natureza bioelétrica y estamos envueltos por las mismas ondas 
resonantes Schumann.

viernes, 22 de abril de 2011

Los técnicos aseguran que La Laguna de Barlovento no sufre daño estructural

Los informes técnicos realizados sobre la fuga de agua en La Laguna de Barlovento indican que la estructura de la balsa no está dañada. La rotura que provocó el sábado una riada por el barranco de La Gata se halla, según un estudio preliminar, en una galería del sistema de drenaje ubicada en el fondo del embalse.

El problema, aunque es grave, no es tan alarmante como muchos temían al principio. Ayer fueron dados a conocer por la presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, los resultados de los primeros estudios realizados por los miembros de la comisión técnica de emergencia encargada de evaluar el alcance de la rotura detectada el pasado sábado en La Laguna de Barlovento. 
Los datos «muy preliminares de las conclusiones iniciales», según González Taño, señalan que «la estructura de la balsa no ha sufrido daños», subrayó la gerente del Consejo Insular de Aguas, Mercedes Rodríguez. En el acto estuvieron presentes los expertos que han elaborado los informes.
La titular del Cabildo reconoció que los primeros momentos «fueron angustiosos» al desconocer la dimensión del problema, pero el plan de explotación de La Laguna funcionó correctamente y, tras la avería, la balsa fue «evacuando por el barranco de La Gata al ser la vía de drenaje» fijada en el documento.
Dentro de cuatro o cinco días, calculó María José Méndez, ingeniera del Consejo Insular de Aguas, estará vacía y «se podrá entrar en la galería de fondo para valorar in situ la rotura». Se cree que parte de un tramo del túnel se ha podido desplomar, pero aún se desconocen los motivos. El piso de la balsa soportaba un volumen de agua de 18 metros de altura, aunque el máximo está fijado en 25.

22 de Abril, el día de la Tierra

22 de Abril, el día de la Tierra

Hasta este siglo pocos pensaron que los seres humanos, viviendo en una extensión de tierra aparentemente sin límites y con agua abundante, podrían  causar daños irreparables al medio ambiente. Sin embargo hoy los gobiernos y la gente en general en todo el mundo luchan con la erosión costera, los derrames de petróleo y la contaminación del agua potable, en tanto que cuestiones como el crecimiento de la población, la desforestación, la lluvia ácida y la posibilidad de rápidos cambios climáticos significan decisiones  difíciles para el futuro.
Es posible que la era de la política ambiental moderna haya tenido su comienzo el primer Día de la Tierra, celebrado el 22 de abril de 1970, año que también vio la fundación de la Agencia de Estados Unidos para la Protección del Medio Ambiente. En ese entonces el país se alarmó cuando se descubrió que en Love Canal, Nueva York, miles de barriles dejaban escapar substancias químicas tóxicas; que las aguas en la ciudad de Nueva Orleans se habían contaminado de tal forma que sus residentes no podían beberla y que el río Cuyahoga, en Cleveland, Ohio, se había incendiado por la contaminación.
En 1975 un grupo internacional de estudio reunido en Belgrado, Yugoslavia,  propuso un marco de referencia mundial para la educación ambiental, el cual se llamó la "Carta de Belgrado". Esta Carta afirma que la meta de la educación ambiental es hacer que la población mundial se preocupe por el medio ambiente y tenga el conocimiento y la dedicación que la capacite para buscar soluciones a los problemas actuales y prevenir problemas nuevos.
En otro programa importante de educación ambiental participaron unos 10.000 niños de 100 países, quienes en 1993 crearon una versión para niños de la Agenda 21, el programa de gran envergadura aprobado en la Cumbre de la Tierra en 1992, en Río de Janeiro, para lograr desarrollo sostenible en el siglo XXI.